13 Feb, 2019
Bakeola, Convivencia, Conflicto y Derechos Humanos, pone en marcha Oroimena Bizirik, una exposición que trabaja la recuperación de la memoria histórica. Se desarrolló en el marco de la Capitalidad Europea de la Cultura Donostia-San Sebastián 2016 a petición del Ayuntamiento de Donostia, la exposición estuvo entre el 13 de septiembre al 27 de noviembre de 2016 en el Centro Cultural Aiete.
Esta exposición se caracteriza porque, previo a su instalación, es necesario un tiempo de tres meses donde Bakeola realiza una labor de investigación conjunta con los familiares de las víctimas y las asociaciones memorialistas locales. El resultado de dicha investigación es expuesta como parte fundamental, son las propias personas protagonistas, a través de testimonios, documentos y fotografías, las que cuentan la historia de vulneraciones sucedidas en un arco cronológico determinado (1936-1978), trabajando así aspectos relacionados con el derecho a la verdad y a la reparación.
El objetivo de esta exposición es recuperar el valor de la memoria colectiva local, generar empatía hacia las víctimas y movilizar a las asociaciones y a la ciudadanía en un trabajo vivo para que no se repita lo que ocurrió.
En Donostia, la exposición se estructuró en cuatro espacios:
PRIMER ESPACIO: ¿qué sucedió? MARCO GLOBAL: En este primer espacio se situó el contenido de hechos ocurridos
en España, Euskadi y Gipuzkoa durante la Guerra Civil Española y la Dictadura Franquista.
SEGUNDO ESPACIO: ¿Y en DONOSTIA/ SAN SEBASTIAN?, ¿qué sucedió? MARCO LOCAL: El segundo espacio
contenía los acontecimientos que sucedieron en Donostia/ San Sebastián durante la Guerra Civil Española y la
Dictadura Franquista.
TERCER ESPACIO: ¿Quiénes son las personas que vivieron esto?: Espacio
destinado a las víctimas de vulneraciones de derechos humanos, a las historias de
vida olvidadas de muchos hombres y mujeres donostiarras.
CUARTO ESPACIO: ¿Qué puedo hacer yo?: Espacio que contenía información
sobre los procesos de recuperación de la memoria histórica que se estaban poniendo en marcha en Donostia desde acciones institucionales hasta el trabajo de las asociaciones memorialistas de Donostia.
Para su puesta en marcha fue imprescindible la colaboración de algunas de las asociaciones que trabajan memoria histórica, y la implicación de algunas personas de Donostia que contribuyeron con sus testimonios, recuerdos, fotografías, objetos…
Entre las colaboraciones se contó con:
– Museo de la paz de Gernika
– Aranzadi Zientzia Elkartea (Jean Pelletier Fondoa)
– Museo Etnográfico de Bilbao
– Museo del Nacionalismo Vasco y Fundación Sabino Arana
– Lenbur Fundazioa
– Miren Egaña
– Maiteder Elosegi
– Juantxo Egaña
– Antonio Prior
– La ilusión Elkartea
– Kresala Elkartea
– Lazkaoko Beneditarren Fundazioa
– Badihardugu Euskara Elkartea
– Euskal Filmategia
– Gure Gipuzkoa
– Kutxateka
– Fondos documentales del archivo general de la administración pública de la
comunidad autónoma de Euskadi
La exposición estuvo abierta al público para visitarla libremente, y también contó con visitas guiadas dirigidas a centros escolares y asociaciones. Contó con más de 1000 participantes en total.
También se realizó un programa pedagógico para que previamente a la realización de las visitas de los centros educativos, las personas jóvenes pudieran trabajar en las aulas diferentes actividades educativas que permitieran contextualizar lo que ocurrió durante la Guerra Civil Española y la Dictadura Franquista.