05 Feb, 2019

BILBAO FORMARTE es una Cooperativa de Iniciativa Social surgida en 2013 impulsora de una escuela de Artes Plásticas para personas con diversidad funcional, psíquica y/o intelectual a la que hemos acompañado en la reflexión sobre sus líneas de actividad.

La finalidad con la que nace este centro formativo es la de ofrecer un programa de desarrollo personal y profesional a través de la creación artística a personas con diversidad funcional, psíquica y/o intelectual con el objetivo de aumentar su autoestima y de dotarles de recursos que puedan aplicar en su vida diaria. Este proyecto aspira también a constituir una futura salida laboral para parte de sus usuarias y usuarios.

El origen de la demanda de este proceso de trabajo, desarrollado a lo largo de 2017, reside en la necesidad sentida por esta organización de revisar o mejorar diversas cuestiones relacionadas con su manera de funcionar y su modelo de gestión.

En este sentido, se ha desarrollado un proceso de trabajo basado en la realización de reuniones periódicas con las socias de la cooperativa en la que se ha procedido a revisar, entre otra, información y documentación de carácter económico, financiero, relacionada con el número y perfil de personas usuarias, los planes de difusión elaborados y ejecutados, etc. Merece destacar el trabajo realizado en torno a la revisión del Plan de negocio elaborado con anterioridad a la puesta en marcha del proyecto, procediéndose a su actualización y ajuste a la luz de la experiencia de varios años de funcionamiento.

Tomando como punto de partida el análisis de toda esta información, en las sesiones de trabajo se ha buscado avanzar en la definición de dónde quieren que esté la organización de aquí a un tiempo, cómo quieren que sea ésta y de las principales líneas de negocio en las que centrarse para ello teniendo en cuenta el conocimiento de la realidad que les han proporcionado los años transcurridos desde la puesta en marcha del proyecto.

A partir de aquí, y sesión a sesión, se ha ido avanzando en la concreción de estas líneas de negocio y/o actividad por las que las cooperativistas han decidido apostar, así como de las tareas a desarrollar para su consecución.

Este proceso ha permitido a las personas socias del proyecto, desde una visión más amplia que la que permite el día a día, repensar su organización y su manera de funcionar actual, definiendo, en base a la experiencia y el conocimiento adquiridos, los mecanismo más eficaces y eficientes de lograr los nuevos objetivos que se han marcado.